Te cuento mi historia:

En medio de una crisis personal en 2013 empecé a investigar en la medicina natural y el Reiki que me llevaron de una forma muy orgánica a los Mandalas, yo ya pintaba desde niña, había tomado clases con distintos profesores e incluso realizado año y medio en la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra. Para mi el arte siempre había sido dos cosas, por un lado, me ayudaba a mantener mi mente en calma y por otro era una expresión de belleza.

Los Mandalas llegaron de una manera muy natural, me resultaba muy fácil dibujar las formas geométricas, fue tan así que la gente me empezó a pedir que les diese clases, talleres… Así, sin saberlo nacía Mandalascreativos.

En 2014 lanzaba Mandalascreativos como plataforma online, no con poco trabajo, por aquel entonces la creación de cursos online era una tarea ardua y costosa a todos los niveles: tiempo, dinero y esfuerzo…aun así conseguí tener una comunidad de más de 5.000 personas y alumnos de todas las partes del mundo.

Cursos online como el “Reto 21 días, 21 Mandalas” y especialmente el Programa “La Belleza” donde enseñaba como crear Mandalas desde cero y los iniciaba en el mundo de la meditación.

Talleres, clases, mandalas personalizados y dinero que entraba de trabajar en lo que más me apasionaba, por un tiempo todo fue genial!!

Dos años después estaba totalmente quemada, las tareas que implicaba mantener una plataforma de ese estilo, todos los problemas técnicos que surgían cada día y que no sabía solucionar + el canal de youtube + marketing + servicio a los alumnos…contando con que nunca había dejado de trabajar en el negocio familiar, fue demasiado…

Al final, me pasaba más de 12 horas sentada en un ordenador y no tenía tiempo para pintar!!! Era una locura! Había empezado porque amaba la pintura con mandalas y porque sabía lo beneficiosa que era como herramienta de crecimiento personal y no tenía tiempo de ponerla en práctica!

Me sentía fatal! No podía atender a mi alumnos como me hubiese gustado, no tenía tiempo para seguir progresando en mi arte, nada funcionaba como debería y me sentía un absoluto fracaso…lo gracioso es que exteriormente la imagen que los demás tenían de mi era la completamente opuesta: yo era genial y había creado el trabajo de mis sueños, una pionera en España en el mundo de los mandalas, valiente y fuerte…

A los pocos meses no podía más, me sentía como una mierda, un fracaso total…le había fallado a mis alumnas, a mis clientes y a mi misma…mi misión de llevar los mandalas hasta el último rincón del planeta se quedaba en el rincón de los sueños olvidados…no sabía que hacer, no tenía fuerzas…

lo peor de todo…

fue que siento que decepcioné a todo el mundo…no tuve el valor de cerrar Mandalascreativos, de decir lo que me pasaba y tomarme un tiempo…echando la vista atrás creo que yo no tenía ni idea de lo que me pasaba…ansiaba tanto poder hacer realidad el sueño de los mandalas…no dejaba de echarme la culpa…dentro de mi sentía que no era lo suficiente buena, no me había esforzado suficiente o no tenía la preparación necesaria…

Así que Mandalascreativos fue desapareciendo poco a poco…

Sin embargo, en la misma época que abrí la plataforma online de mandalas, había empezado a tomar clases de yoga tibetano y posteriormente a formarme como Profesora de Lu Jong - yoga sanador tibetano - así que decidí que ese sería mi camino…empecé a dar clases sustituyendo a un compañero… yo ya sabía como dar clases, llevaba unos años haciéndolo…era un formato distinto, pero se me daba bien…poco a poco las clases fueron aumentando y mi interés por la filosofía y meditación budista crecía…

De 2016 a 2019 no hice otra cosa que formarme y dar clases…asistí a más de 30 Retiros Internacionales con mi maestro de Lu Jong, retiros de 2, 3 o 10 días., en Alemania, Viena, Bélgica, Holanda, Portugal, España…retiros sobre Yoga Tibetano: Lu Jong, Tsa-Lung, Tummo, Mindfulness, Shiné, Kum Nye, filosofía y meditación budistas…

Sin embargo, echaba de menos pintar, los mandalas…anhelaba poder crear un método que unificara lo mejor de los dos mundos mandalas y yoga tibetano, pero no sabía como…parecía que estaba condenada a elegir, o mandalas o yoga…

No quería quemarme trabajando como una loca como me había pasado antes, sabía que eso repercutiría negativamente en mi y en mis alumnos, una vez más estaba bloqueda…

la pandemia me pilló…

en Londres. En marzo de 2019 surgió la oportunidad de voluntariar en un centro budista en Londres, me pareció una oportunidad estupenda, tomaría un tiempo de distancia…buena para aclarar la mente y encontrar soluciones, mejoraría mi inglés y además iba a vivir en pleno centro de Londres!! una ciudad que adoro a día de hoy…

No me lo pensé demasiado cogí la maleta y me fui…no tenía ni idea de lo que se nos venía encima…

Aun recuerdo ahora esa reunión…yo acababa prácticamente de llegar a Jamyang Buddhist Centre y tuvimos esta reunión con la directora que nos habló del tema del cierre de algunas fronteras y me preguntó que quería hacer, si quedarme o volver a España…yo acaba de llegar! y tenía planes para 3 meses en Londres…pensé que para aquel entonces, todo habría acabado…

los 3 meses se convirtieron en 18 meses en los que viví en el Centro Budista, trabajando como voluntaria, fue una época intensa y maravillosa, aun con el problema de la pandemia en todo el mundo, yo estaba bien, aprendí una barbaridad sobre Budismo, como te puedes imaginar, pero sobre todo aprendí un montón sobre mi…

aprendí a valorarme, sólo allí me dí cuenta de la cantidad de cosas que había hecho yo sola en Mandalascreativos (marketing, creación de contenido, vídeo, administración) todas esas tareas que estaban repartidas en distintas personas en Londres, las había hecho todas yo!! no me extraña que acabara quemada…así que aprendí a ser compasiva conmigo misma, pero también a escuchar las necesidades de los demás, a trabajar en equipo y hacerlo en momentos de crisis, a manejar la incertidumbre, a apreciar el momento presente, a dar clases de yoga en inglés…fue un regalo…

mi espinita…

pero al mismo tiempo veía a todos los que habían iniciado cursos online como, con la pandemia, crecían y triunfaban…cursos de pintura, zentangle, yoga…todo estaba en auge…y allí estaba yo…trabajando para otros…

francamente, me sentí muy estúpida…llevaba años queriendo expandir los mandalas y justo cuando hay una expansión de todo lo digital a nivel mundial…mandalascreativos estaba muerto… fue muy triste…

Cuando acabé mi contrato regresé a Galicia para vivir los dos años más terribles de mi vida…

Hacía algún tiempo que mi padre no estaba bien, pero había empeorado notablemente, yo estaba sin trabajo, sin un duro y volvía a depender de mi familia con 43 años…

Lo único interesante que hice en 2022 fue certificarme como Educadora de Lu Jong -yoga tibetano - por lo demás, 2022 fue el peor año de mi vida, pasaron dos cosas terribles para mi, una me separé de alguien a quien amaba profundamente y que significaba muchísimo para mi, cuando aun me estaba recuperando de esa pérdida, un mes después, después de 9 meses de agonía, mi padre fallece…

y a pesar de toda mi formación en Budismo, Yoga Tibetano, Mandalas y Meditación, estas dos separaciones me crearon un dolor y una tristeza muy profunda que pasaba de lo emocional a lo físico, un trauma…

me dolía el cuerpo, estaba deprimida, profundamente triste, enfadada y me pasé meses de la cama al sofá, llorando y sufriendo y sin saber qué hacer para salir de esa situación, no podía literalmente hacer yoga o practicar meditación, simplemente mi cuerpo no me lo permitía, estaba demasiado cansada, agotada…. es como si me hubiese roto en mil pedazos e hiciese lo que hiciese era imposible volver a ponerlos todos juntos…a día de hoy sigo arrastrando secuelas físicas de ese momento

los mandalas me salvaron…

lo único que era capaz de hacer además de llorar y dormir era pintar, así que pinté y dibujé mandalas como nunca…no los hacía con ninguna intención…simplemente me mantenían en calma, estable, podemos decir “feliz” dentro de la miseria que estaba sintiendo…

lo único que me mantuvo cuerda, durante los 9 meses de sufrimiento de mi padre y mi familia, durante su muerte y duelo…lo único que me sacó del profundo agujero donde había caído fueron los mandalas…

durante meses la situación fue bastante crítica, sumidos en una profunda crisis económica, emocional y pasando un duelo (que os podría contar 3 páginas acerca de esto) …

el apocalipsis zombi…

bromeábamos de que después de esto estábamos preparados para un Apocalipsis Zombi… así de mal nos iba…

pero los mandalas hicieron su magia, línea a línea, color tras color, uniendo puntos…empecé a resurgir de mis propias cenizas…

ya no tenía miedo…de qué?

me había roto completamente en mil pedazos, me había recogido con pinzas y vuelto a construir pedacito a pedacito, no voy a decir que a día de hoy esté completamente recuperada, aun hay días en los que estoy muy cansada…

pero vivir esto me ha hecho entender cómo superar un trauma, cuales son mis puntos débiles y mis puntos fuertes, cuando tengo que permitirme y donde tengo que poner límites…ha nacido en mi un profundo y completo sentido de compasión hacia todos los seres y al mismo tiempo una fuerza y un valor que no sabía que tenía…

lo más importante es que me he dado cuenta del poder de transformación que tienen los mandalas y como todas las herramientas que he ido adquiriendo a lo largo de todos estos años se han ido fusionando en un método único que me ayudó a volver a ver la belleza de ser, de sentir, de estar viva…

y poco a poco fue resurgiendo en mi la necesidad de compartir en un único espacio todo ese conocimiento y así resurgió, también de las cenizas Mandalascreativos, en una nueva plataforma, con nuevo contenido…

Comencé la Academia Online de Arte y Meditación con Mandalas, los nuevos vídeos y muchas horas pintando y a día de hoy me siento una privilegiada de poder compartir todo esto contigo, porque si estás aquí, si has leído hasta aquí, es porque seguramente te resuenan muchas o algunas cosas de las que te he contado aquí, porque seguramente tu energía resuene con los mandalas y el yoga tibetano, con los traumas que superamos y los que no, con el amor al arte y a la naturaleza y con una profunda necesidad de entender quien eres y por qué estás aquí.

Seas quien seas, eres muy bienvenid@ a este espacio, me alegro muchísimo de que estés aquí y gracias por tu tiempo y me encantaría saber si puedo ayudarte en algo. Si es así no dejes de escribirme:

hola@mandalascreativos.com

con mucho amor,

Silvia